GRAN PARTICIPACIÓN en la III RUTA ROMÁNTICA, de la HUERTA GRANDE al CERRO DEL TAMBOR.

Dentro los Actos Previos de las Fiestas de las Culturas del Estrecho, ‘Algeciras-entremares’, se celebró ayer domingo 11 de septiembre.

Eran las 8 de la mañana y la expectación del día que se presentaba por delante era grande. La explanada del aparcamiento de la Huerta Grande de Pelayo, paralela a la carretera se cubrió de coches. Dos centenares y medio de personas agotaron las plazas disponibles rápidamente para realizar la III RUTA ROMÁNTICA, en esta ocasión hacia EL CERRO DEL TAMBOR. Un exquisito desayuno serrano, excelentemente servido por la empresa META-andalucía, al frente de José M. González Almario, nos insufló fuerzas para enfrentar una jornada que se presentaba calurosa con un levante húmedo que la haría más difícil.

Pero el ánimo era grande, los andariegos, arrieros y acémilas iniciamos el camino hacia el canuto o garganta del Marchenilla, uno de esos lugares de ensueño que aún conserva el encanto de la naturaleza todavía virgen, hasta llegar al cortijo de los Palos para después dirigirnos por una amplia pista hacia el cerro del Tambor y su búnker construido por los alemanes en la segunda Guerra Mundial, que servía de control del tráfico aéreo y marítimo del Estrecho. Un mirador impresionante que nos ofrecía una extraordinaria panorámica ante nuestros ojos.

La vuelta fue algo más dura porque el calor apretaba y el cansancio en las piernas se hacia notar, había que sacar las reservas y apretar hasta llegar al campamento base, en el Centro de Interpretación de Huerta Grande que la Junta de Andalucía nos había cedido amablemente par almorzar. Magnífico ágape campestre que nuevamente disfrutamos, gracias a META-andalucía.

Inolvidable jornada de campo, camino y viandas para volver después a casa, cansados, pero satisfechos y contentos. Agradecer, nuevamente, a Juan Valdés y a las Asociaciones ‘Camino Jara’ y ‘Quercus’ por su colaboración en la coordinación de la Ruta; a José Juan Yborra, por su ameno e interesante relato histórico; a Protección Civil, por su trabajo de apoyo; a la empresa ‘Paseos a la Rondeña’, por sus mulos perfectamente atalajados que hicieron las delicias de los mas pequeños y también de mayores; al Equipo de Gobierno, en pleno, y muy especialmente al alcalde de Algeciras, José I. Landaluce, pendiente en todo momento de los senderistas y de todos los detalles, demostrando una capacidad de liderazgo y humanidad realmente admirable.